Hoy vivimos en un mundo globalizado y el sector minorista desempeña un papel clave en las transacciones internacionales.

La pandemia ha supuesto un antes y un después para muchas empresas del sector minorista. La mayoría ha sufrido mucho, pero algunos grandes minoristas y sectores específicos, como el de la alimentación, han visto cómo aumentaba la demanda.

Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), el comercio mundial total de mercancías disminuyó un 5,3% en 2020. Las expectativas son más optimistas para este año, pero aun así, no hay lugar para la complacencia. Las empresas minoristas tienen varios retos por delante, la pregunta es,

¿Están preparadas para esta transformación?

En este proceso de cambio, los minoristas se enfrentan a una serie de retos, entre ellos:

Conocer a sus clientes lo mejor posible es la clave del éxito..

Una infraestructura de datos segura y consolidada donde toda la información de los clientes está a salvo.

Fidelizar a los clientes en un mundo altamente competitivo. Las empresas minoristas tienen que ofrecer una experiencia de compra fácil y positiva, además de un buen producto para mantener satisfechos a los clientes.

Prepárese para distribuir sus servicios tanto en línea como en tiendas físicas..

Gestionar la ingente cantidad de datos disponibles y sacar el máximo partido de esa información.

Para hacer frente a estos retos, las empresas darán pasos importantes en su maduración orientada a los datos. La gestión de datos en el sector minorista no solo beneficiará a los procesos internos de las empresas, sino que también mejorará la experiencia del cliente.

En cuanto a los procesos internos, al aplicar la inteligencia artificial (IA) podrá identificar mejor a sus clientes y clientes potenciales, ofrecerles un producto personalizado y predecir sus hábitos de compra. No hace falta decir que una previsión de la demanda más fiable se traducirá en una reducción de costes.

También el consumidor se beneficiará de las iniciativas de los minoristas en materia de datos. Una empresa que utilice una estrategia de datos adecuada dispondrá de la última tecnología en medidas de seguridad necesarias para proteger la información del consumidor, información y apoyo durante todo el proceso de compra, desde la toma de decisión hasta la recepción del producto, y podrá evaluar todo el proceso. Esto permite a los minoristas crear una experiencia óptima para el cliente, en cada paso del camino.

Hoy en día, contar con una estrategia de datos es fundamental para crecer y mejorar su negocio y no quedarse fuera de la competencia.